La yuca tiene muchas ventajas para la producción de almidón de yuca.
Alto nivel de pureza.
Excelentes características espesantes.
Un sabor neutro (suave).
Características texturales deseables.
Una fuente relativamente barata de materia prima que contiene una alta concentración de almidón (base de materia seca) que puede igualar o superar las propiedades que ofrecen otros almidones (maíz, trigo, camote y arroz).
Almidón de mandioca:
El almidón de yuca es fácil de extraer utilizando un proceso simple (en comparación con otros almidones) que se puede llevar a cabo a pequeña escala con un capital limitado.
El almidón de mandioca se prefiere a menudo en la producción de adhesivos, ya que los adhesivos son más viscosos, funcionan más suavemente y proporcionan colas estables de pH neutro.
El almidón de yuca tiene una pasta transparente.
El desarrollo de los usos alimentarios y no alimentarios del almidón de yuca ha progresado mucho y continúa teniendo un futuro brillante. Se revisan brevemente tanto los productos antiguos como los nuevos importantes, como los almidones modificados, los azúcares de almidón, los plásticos a base de almidón y el alcohol combustible. Almidones nativos
El almidón se puede clasificar en dos tipos: nativo y modificado. Los almidones nativos se producen mediante la separación del almidón natural de los cultivos de cereales o raíces, como la yuca, el maíz y el camote, y se pueden usar directamente para producir ciertos alimentos, como los fideos. Los almidones crudos producidos aún conservan la estructura y las características originales y se denominan "almidones nativos". El almidón nativo es el producto básico de almidón que se comercializa en forma de polvo seco en diferentes grados para alimentos y como materia prima farmacéutica, humana e industrial. El almidón nativo tiene diferentes propiedades funcionales según la fuente del cultivo, y se prefieren tipos específicos de almidón para ciertas aplicaciones. El almidón nativo se puede considerar un recurso primario que se puede procesar en una variedad de productos de almidón.
Los almidones nativos tienen un uso limitado, principalmente en la industria alimentaria, porque carecen de ciertas propiedades funcionales deseadas. Los gránulos de almidón nativo se hidratan fácilmente cuando se calientan en agua, se hinchan y gelatinizan; la viscosidad aumenta hasta un valor máximo, seguido de una rápida disminución, lo que produce pastas cohesivas, fibrosas y de baja ebullición de poca estabilidad y poca tolerancia a la acidez, con baja resistencia a la presión de cizallamiento, como se emplea comúnmente en el procesamiento moderno de alimentos.
Sin embargo, las industrias alimenticia, metalúrgica, minera, de fermentación, de la construcción, cosmética, farmacéutica, papel y cartón, textil, entre otras, utilizan el almidón nativo en su forma tradicional.
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